PODOLOGÍA INFANTIL
Se encarga de observar, explorar, prevenir, tratar y realizar el seguimiento de los continuos cambios que pueda experimentar el aparato locomotor del niño, sobre todo a nivel podal. Desde el nacimiento, al igual que el resto del cuerpo, los pies están en constante cambio y evolución. Realizar una exhaustiva vigilancia del crecimiento y desarrollo de los pies del niño, previniendo o tratando las alteraciones que puedan llegar a ser patológicas, será evitar problemas en el adulto. Valorando una incorrecta posición de los pies, de la postura, de la marcha, etc, se puede llegar a tiempo para pautar unas plantillas a medida de tipo correctoras y progresivas, ortesis, férulas o calzados específicos. Así se consigue evitar malas alineaciones osteoarticulares que acaben dando problemas en pies, rodilla, cadera o espalda en un futuro.
